CAPITULO 17: EN UN BAZAR

CAPITULO 17: EN UN BAZAR

Angelique sale del restaurante con Cata y Angelique, convencida por Cata, decide tirar dedo y parar cualquier auto que las lleve de regreso a casa….

ANGELIQUE: ¿Qué no es peligroso? ¿Y si nos sale el violador?
CATA: ¡Bah! ¡No va a pasar nada! ¡Confía en mí!

De inmediato, se para un auto, un Hyundai de color negro, con los vidrios oscuros. Se bajan los vidrios y sale un individuo, con mirada penetrante y profunda. Angelique se asusta por el aspecto del individuo y no quiere subir al auto, pero, es Cata quién la convence para subir. Y de inmediato, emprenden el camino de regreso pero, a mitad del recorrido, en un lugar descampado, el auto se detiene. Ellas se asustan… “

"¿Y qué pasó? ¿Por qué paramos aquí?”"

El hombre se pasa su lengua por toda la ropa, y con incontenida rabia, se lanza contra Angelique, que asustada, fuerza la puerta y sale del auto. Cata trata de detener al hombre pero, como es más grande y fuerte que él, la toma de sus ropas y le despoja de su blusa. Se da cuenta que no tiene senos exuberantes y la lanzas con todas sus fuerzas fuera de su presencia, en donde queda inconsciente… “

"¡Fuera de aquí, sintética! ¡Deberías ponerte implantes que “sin tetas no hay paraíso”!”"

Cata cae al piso, inconsciente, y entonces, el hombre anda tras los pasos de Angelique y la persigue, haciendo su mejor imitación de Robert de Niro en “Cape Fear”: 

"“¡Come on, come on, whenever you are!”"

 Angelique siente que está lejos del hombre y, ya cansada de correr tanto, decide descansar sobre un árbol, y después, seguir la marcha. Y trata de calmarse, relajarse, cuando de pronto… siente que una mano toca su hombro. Ella voltea y encuentra al hombre que le ha dado alcance. El tipo la sujeta de sus ropas y lanza contra el piso… le da un par de bofetadas para calmarla… ¡Puaf ¡Puaf! ¡Puaf! Le despoja fuertemente de su blusa y lame sus senos fuertemente y con desmedida pasión… acaricia su bello rostro, besando su boca, sus mejillas… ¡Qué linda eres! ¡La más rica de todas! ¡Qué lindo tu rostro de porcelana! ¡Tu boquita, tus ojitos, tu cabello!” Mientras que con la otra mano, desabotona la falda de ella. Y también, con una mano, se desabotona su pantalón, para hacerle el amor… “¡Ah, ah, ah! ¡Qué rica eres! ¡Quiero morderte, mamacita!” Y la llena de besos y caricias morbosas. Y sigue en su idilio de incontenida pasión, mientras que ella cede. Pero, después...… "¡Puaf!"

Es Cata quién le golpea con un palo de hierro… “¡Toma esto desgraciado! ¡A mí nadie me dice sintética!” El hombre cae contra el piso. Cata despierta a Angelique….

ANGELIQUE: ¿Qué pasó? ¿Dónde estoy?
CATA. ¡Vístete rápido que tenemos que irnos de aquí! ¡El hombre puede recuperar el conocimiento en cualquier momento!
ANGELIQUE: ¡Tenemos que dar el parte a la policía!
CATA: ¡No! ¡La policía puede complicar todo!
ANGELIQUE: ¿Y como nos vamos?
CATA: Pues, podemos usar el auto del hombre…...
ANGELIQUE: ¿Irnos en su auto? ¡No, gracias!
CATA: Es nuestro boleto para regresar a la civilización… lo tomas ó te quedas aquí, mientras el tipo recupera el conocimiento.
ANGELIQUE: ¡Uy, no! ¡Mejor nos vamos de aquí!
Entonces, se dirigen al auto del hombre y Cata enciende el motor del auto y se retiran de lugar. Angelique está asustada pero, Cata trata de consolarla…
ANGELIQUE: ¡Tengo que dar parte a la policía!
CATA: ¿Estás loca? ¡La policía lo complica todo! ¡No te preocupes, nada malo va a pasar!
ANGELIQUE: ¿Y qué hacemos con este auto? ¡A mi no me gusta tener autos robados!
CATA: ¡Tengo una idea! Espero que resulte, pero, primero te dejo en tu casa…
ANGELIQUE: ¡No! ¡Yo no quiero ir allá!
CATA: ¡Tienes que calmarte y actuar como si nada hubiera pasado! ¿Entiendes?

Cata logra convencer a Angelique y ella se calma. Cata pone algo de música… suena “"Lento”" de Julieta Venegas y la melodía, tranquiliza a Angelique, y emprenden el largo camino de regreso….

"Ser delicado y esperar/ Dame tiempo para darte/ Todo lo que tengo..."

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(* Ella es Angelique *)

Mientras tanto, en el restaurante peruano, continúa el concierto de “"Las chicas del Bazar."” Anaís está presente en el concierto sin sospechar siquiera que una de las chicas es su hermana Cristina, que está disfrazada. Vicky está a su lado, orgullosa de ver a las chicas, después de tantas horas de ensayo juntos. Se aparece Antonio José, el novio de Vicky, quién llena de besos a su novia, mientras le guiña el ojo a Anaís, sintiéndola incómoda. 

Desde el escenario, Gonzalo, tocando el sintetizador, saluda a su novia y ella se pone incómoda que se retira del lugar. Antonio José va detrás….

ANTONIO JOSE: Hola Anaís, ¿Cómo la estás pasando?
ANAIS: ¡No seas cínico! ¡Como se te ocurre besarte con tu novia mientras que a mi me guiñas un ojo, por detrás!
ANTONIO JOSE: ¡Por qué te amo!
ANAIS: ¡Tú no amas a nadie! ¡Solo eres un condenado machista y egoísta! ¡Me das asco!

Ella quiere darle una bofetada pero, él le contiene con un brazo y la lanza hacia él. Y le da un beso. Anaís trata de zafarse pero, cede ante sus besos, y los dos comienzan a besarse. Pero, ella regresa a la realidad, se suelta y se retira a conversar su amiga Vicky.

Finalmente, el último número, es Julieta, la peruana del grupo, la que dice unas palabras a la audiencia: “

Para terminar, quiero dedicarles una canción de un grupo de mi país, el Perú, dedicado a este público presente, por darnos su apoyo.” Entonces, con Julieta, en la voz principal, canta "Hoy", composición de Gian Marco y popularizada por Gloria Estefan:

"Hoy voy a verte de nuevo/ Voy a envolverte en tu ropa/ Susúrrame en tu silencio/ Cuando me veas llegar. Hoy voy a verte de nuevo/ Voy a alegrar tu tristeza/ Vamos a hacer una fiesta/ Pa´que este amor crezca más."

Y las chicas son aplaudidas efusivamente. 

El concierto termina y las chicas salen por la puerta de atrás. 

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Julieta se encuentra con Marcos. Ambos se dan un beso, dando rienda suelta a su amor. Marcos le quita el antifaz a Julieta….

MARCOS: Estuviste maravillosa, Julieta. Definitivamente, fuiste la reina de la noche.
JULIETA: Gracias, Marcos, pero, mis compañeras también estuvieron geniales.
MARCOS: Pero, la próxima vez, quiero verte sin ese antifaz y esa peluca… ¡Eres linda, y quiero que el mundo te conozca así!
JULIETA: Tienes razón, amor. Bueno, me despido, tengo que ir a mi casa.
MARCOS: Te acompaño.
JULIETA: No, gracias, puedo ir sola.
MARCOS: Cuídate mucho, mi amor.

Los dos se vuelven a dar un beso en la boca y ella se retira en su auto, un Hyundai negro, similar al auto del violador.

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(* Cata *)

Finalmente, Cata deja a Angelique a su casa y después ella, hace una llamada de su celular y se dirige a casa de Tino. Estaciona el auto, se coloca una pañoleta para cubrirse el cabello, y se coloca anteojos oscuros para no ser reconocida. Toca el timbre y lo recibe un individuo, muy malgeniado, quién le pregunta con desconfianza: “

"¿Quién es usted y qué hace estacionando el auto?”" 

Cata finge la voz….

CATA: Buenas noches, me llamo Julieta, y soy novia de Tino.
HOMBRE: ¿Es usted novia de Tino? Ah, qué bueno, Tino me ha hablado de usted, ¿Quiere pasar?
CATA: No, gracias. Vine aquí a dejar mi auto. Es que unos parientes vinieron a hospedarse a mi casa y ocuparon mi parqueo. Tino me dijo que podía estacionar mi auto aquí. Espero no sea molestia.
HOMBRE: Y, ¿Cómo te regresar a casa?
CATA. Un amigo me va a venir a recoger.
HOMBRE: Si gusta, puede esperar dentro de la casa. Tino no demora en regresar.
CATA: No, gracias, mi amigo no se demora. Prefiero esperar aquí. Gracias, de todas maneras.

En ese momento, viene un auto y se estaciona en casa de Tino. “Julieta” se sube al auto y se despide del hombre.

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Por su parte, Tino, sin sospechar nada de lo sucedido con Cata, deja a Cristina  a su casa. Los dos se despiden con un beso y ella ingresa a su casa, donde lo recibe su padre, Don Omar, todavía despierto….

DON OMAR: ¿Estás son horas de llegar a casa, Cristina? ¿Qué tal la película?
CRISTINA: ¿La película? Si, muy buena. Después, nos fuimos a almorzar a un restaurante cercano. Nos encontramos con Anaís.
DON OMAR: ¿Te vista con Anaís? ¿Y ella como está?
CRISTINA: Está muy bien. Pero, bueno, tengo sueño. Hablamos más tarde. Y, ¿Cómo la pasaste?
Don Omar se pone pensativo. No deja de pensar en Claudia Sofía, su amor imposible, porque ella solo tiene ojos para Juan Eduardo.

(* Claudia Sofía *)

Días después, durante un ensayo de la banda, Gonzalo, el representante de las chicas, se dirige a hablar con ellas….

GONZALO: ¡Chicas! Les recuerdo que todavía no he recibido los permisos de sus padres.

Recuerden que son menores de edad.

BEATRIZ: Mis padres están de viaje, pero, te prometo que ellos firmaran el permiso.
GONZALO: Y tú, Cristina, te recuerdo que si tu padre ó tutor no me firma el permiso, pues, estás fuera de la banda.

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Cristina está nerviosa… porque su padre no va a aceptar ser padre de la banda. Y llega a su casa, en donde se encuentra con Juan Eduardo que ha ido a visitar Claudia Sofía.

CRISTINA: ¡…y ahora que hago! ¡Mi padre no va firmar la petición! ¡Y yo quiero tocar en esa banda!
JUAN EDUARDO: ¡Eso es terrible! ¿Y si no se da cuenta que firma el permiso? Pero, necesitamos a Claudia Sofía…
CLAUDIA SOFIA: ¿Y yo que tengo que hacer?

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Entonces, Claudia Sofía, vestida con atrevida minifalda, que exhibe sus lindas y torneadas piernas, y un atrevido escote que revela sus atributos físicos, dejando a Don Omar con la boca abierta y salpicando saliva. Claudia Sofía habla en tono muy sensual.

CLAUDIA SOFIA: Don Omar, ¿Me puede hacer un favorcito?
DON OMAR: Si, claro, Claudia Sofía, ¿qué se te puedo ofrecer?
CLAUDIA SOFIA: Pues, quisiera saber si pudiera firmarme estas peticiones… ¡Son para…! ¡Qué pongan más seguridad en el barrio, con esto que anda un violador suelto! ¡Ya las mujeres no pueden salir solas todas las noches!
DON OMAR: ¡Oh, claro! ¿Dónde firmo? Perdón, olvidé mis anteojos… quisiera leerlo un rato.
CLAUDIA SOFIA: ¿Qué pasa, Don Omar? ¿Acaso no confía en mí? ¡Usted me ofende!
DON OMAR: Si, claro, que confío en ti. Bueno, creo que no hace falta firmarlo, ¿No?

Claudia Sofía le indica donde firmar y don Omar firma el permiso. Ella, de inmediato, le agradece a Don Omar el favor y se retira de la casa, en donde se encuentra con Juan Eduardo y Cristina….

CRISTINA: ¡Eres genial, Claudia Sofía! ¡No sabía como agradecerte este favor que me has hecho!
CLAUDIA SOFIA: No tienes nada de que agradecerme, Cristina. ¡Tienes que luchar por tus sueños!
CRISTINA. ¿Y como lograste convencer a mi padre?
CLAUDIA SOFIA: ¡Pues, digamos que Don Omar cede a mis encantos…!

En ese momento, Juan Eduardo, reacciona fastidiado e incómodo, y esconde la mirada. Claudia Sofía se acerca a hablar con él.

CLAUDIA SOFIA: ¿Te sucede algo, Juan Eduardo? ¿Por qué te pones así?
JUAN EDUARDO: Dime, ¿Qué sientes por Don Omar?
CLAUDIA SOFIA: ¡Don Omar es el padre de mi amiga Cristina! ¡Yo no podría verlo de otra manera!
JUAN EDUARDO. Es que me dolería saber que no me quieres…
CLAUDIA SOFIA: Por supuesto que te quiero, Juan Eduardo. ¡Eres un gran amigo!
JUAN EDUARDO: Quisiera ser, para ti, más que un buen amigo… te quiero, Claudia Sofía, te quiero y no quiero perderte.

Juan Eduardo acaricia suavemente el bello rostro de Claudia Sofía y ella se ruboriza. El junta sus labios y los dos se besan.

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Sin embargo, Tino se ha enterado que una chica que decía llamarse “Julieta” dejó su auto estacionado y dijo que era su novia de inmediato, pensando que es la amiga de Cristina, decide encararla. Se encuentra con ella y su amigo Marcos en un “"MacDonald´s”", y aprovecha que Marcos ha ido al baño para encararla….

TINO: ¡Oiga! ¿Cómo se le ocurre decir en mi casa que usted es mi novia y deja su auto en mi casa? ¿Qué está tramando?
JULIETA: No sé de lo que estás hablando… ¡Yo no estuve en tu casa ayer y no dejé mi auto en mi casa!

Tino le explica pero, Julieta le aclara que se trata de un error y que ella no sería capaz de hacerle eso a su amiga. Julieta le pide que le de tiempo para aclarar ese asunto. Marcos viene y Julieta le cuenta lo sucedido y de inmediato, van a casa de tino para aclarar el asunto. Y cuando van a casa de Tino, descubren que ese auto estacionado, no es el de Julieta, cuando miraron un adorno de muñeca hawaiana en el espejo retrovisor. Afortunadamente, todo se aclaró pero, Julieta piensa en descubrir a esa impostora.

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Mientras tanto, la impostora, es decir, Cata, ha ido a visitar a Angelique a su trabajo en el restaurante “El Mojito.” Angelique trata de ignorarla, cuando de pronto, siente dolores en el vientre y se la llevan de emergencia al Hospital. Después de examinar a Angelique, los médicos informan que Angelique está embarazada. ¿Embarazada? Ella se rehúsa a aceptar su embarazo….

CATA: ¿Qué te pasa? ¿Qué no querías quedar embarazada? ¡Está es tu gran oportunidad!
ANGELIQUE: ¡Yo quería un hijo del amor, un hijo de Tino! ¡Pero, esto es producto de un caso desafortunado!
CATA: ¿Y qué tiene de malo? ¡Dices que ese niño es de Tino y asunto arreglado! ¡Si se rehúsa, entonces, lo denuncias por violación y solo retiras los cargos, si él se casa contigo! ¿Qué te parece?
ANGELIQUE: ¡Me parece ruin tomar una decisión como esa! ¡No, no, acepto ser parte de ese sucio juego!
CATA: ¡Pues, tendrás que aceptar! ¡Tú empezaste con este juego del embarazo, y ahora, lo terminas! ¡Y ahora vamos a poner en marcha ese plan, te guste ó no!

Angelique está nerviosa pero, sabe que Cata tiene razón y a pesar de todo, se da cuenta que finalmente, ya tiene el plan perfecto para atrapar a Tino y quitárselo a Cristina. Rato después, Julieta se reúne con Cata a quién cree que es su amiga.

CONTINUARA…...