CAPITULO 3: EN UN BAZAR

CAPITULO 3: EN UN BAZAR



(" Cristina ")

En casa de Tino, Cristina está en la sala con sus amigas Julieta y Beatriz y Tony y Marcos. Cristina se queda mirando un cuadro de “The Beatles.”

BEATRIZ: ¿Qué estás mirando, Cristina?
CRISTINA: ¡Ese cuadro que está colgado allí!
TONY: ¡Es un grupo viejísimo! ¡Yo no había nacido!

En ese momento, viene Tino, y mira a Cristina mirando el cuadro. Tino está avergonzado.

TINO: (Sonrojado) Pues… ejem… yo soy fanático de “Los Beatles.” ¿Haz escuchado su música?
CRISTINA: Si, claro, que los conozco. Tenían muy buenas canciones.
TINO: ¡Qué curioso, encontrar una chica de tu edad que le gusten “Los Beatles”!


(" Tino ")

Y, entonces, Tino enciende el porta CD y coloca un CD de ellos, se escucha el tema “Octopuss´ Garden”: “I like to be, ander the sea, in a octopuss´garden in a shell…” (Octopuss´Garden, interpretado por The Beatles) Cristina suelta una lágrima.

TINO: ¿Te pasa algo?
CRISTINA: ¡Esa canción me cantaba mi mamá cuando era niña! ¡La buscaba por todo lado, y al fin, la he podido encontrar!
TINO: (Sacando el CD del porta CD y se lo entrega) ¡Toma, te la regalo!
CRISTINA: ¿No será mucha molestia?
TINO: ¡Para nada! ¡Tengo otra copia! ¡Toma!
CRISTINA. (Mirándolo sonriente) ¡Gracias, Tino! ¡Eres muy amable!

Tino y Cristina se miran a los ojos sin decirse nada. Julieta y Marcos también intercambian miradas.

TONY: (Impaciente, mirando su reloj) ¡Oigan! ¡Vamos a salir, ó qué!
BEATRIZ: ¡Ya, no seas pesado! ¡Déjalos tranquilos que los dos están enamorados!
TONY: (Frunciendo los labios) ¡Como tu digas, mi amor!
BEATRIZ: ¡Ya, déjame tranquila! ¡Ordinario!
TONY: ¿Ordinario? ¿No sabes quién soy yo?
BEATRIZ: ¿Y quién se supone que eres?
TONY: ¡Soy el hijo del dueño de los Restaurantes “Caríssimo”!
BEATRIZ: (Abriendo sus ojos de la emoción y lo mira con fascinación) ¿En serio? ¡Ese señor tiene mucho dinero!
TONY: (alardeando) Si, claro, pero, prefiero mantener un perfil bajo.
BEATRIZ: Haberlo dicho antes… ¿Nos vamos?
Beatriz coloca su mano en el brazo de Tony y deciden retirarse todos. Y se dirigen al boliche. La idea era pasarla bien.


(" Don Omar ")

Mientras tanto, en casa de Cristina, Don Omar está impaciente mirando el reloj pensando en sus hijas que todavia no llegan a casa… “¡Uy, donde se habrán metido esas muchachas! ¡Ya se está haciendo tarde!” En ese momento, suena nuevamente una canción:

"“Quién es ese hombre, que me mira y me desnuda, una fiera inquieta..."…”


(* Claudia Sofia *)

Y se asoma por la ventana, y encuentra a Claudia Sofía, su vecina, que hace unos movimientos sensuales, con sus caderas, al ritmo de la pegajosa canción. Don Omar no resiste ver a su vecina, bailando, suelta saliva, de la excitación y, suda aparatosamente, sus deseos son cada vez más intensos, con cada movimiento de cadera y hombros que ella hacía. Claudia Sofía sabe que Don Omar la está mirando y le hace un guiño y una sonrisa pícara. Don Omar se pone nervioso y cierra las cortinas de las ventanas.

En ese momento, Anaís llega a la casa y pregunta por Cristina...


(" Anais *)

ANAIS: ¡Papá! ¿Sabes algo de Cristina?
DON OMAR: (Asustado) ¿Eh? ¿Ya llegaste, Anaís?
ANAIS: Si, papá. Me encontré con una vieja amiga, que hacía tiempo no veía, y su pareja. Los invité a la casa.
DON OMAR: Está bien que traigas a tus amistades a casa. Para conocerlos.
ANAIS: A propósito, papá, ¿Dónde está Cristina?
DON OMAR: No ha regresado… ¡Y eso me preocupa! ¡Se suponía que iba a ir a un bazar con sus amigas, y mira, ya es de noche, y no ha llegado todavía! ¿Qué le habrá pasado? ¡Y no me ha llamado!
ANAIS. Seguro debe estar bien. No te preocupes.
DON OMAR: Es mi hija. No dejo de preocuparme por ella…. ¡Ahora sí, Cristina, me va a escuchar!

Anaís abraza fuertemente a su papá, para tranquilizarlo.

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(" Cristina ")

Por su parte, Cristina sigue jugando boliche con sus amigos… y de manera, inesperada, hace una “chuza”… y la felicitan. Tino abraza fuertemente a Cristina para felicitarla, cuando en ese momento, los dos intercambian miradas. Pero, en ese momento, Tony impaciente rompe el momento de amor entre Tino y Cristina….

TONY: ¡Ejem! ¡Es tu turno, Tino! ¡A ver si embocas una que estamos perdiendo!

Tino se pone en posición, toma una bola y anota… la bola sale desviada y apenas derriba un palo. Cristina lo consuela. Pero, de pronto, viene un amigo de Cristina y ella se emociona al verlo….


(* Juan Eduardo *)

CRISTINA. ¡Hola, Juan Eduardo! ¡Como has estado! ¡Quiero presentarte a unos amigos!
MARCOS: ¿Eres Juan Eduardo, del grupo “The Black Princes”? ¡Soy gran admirador de su música!
JUAN EDUARDO: ¡Muchas gracias! ¡Me alegra saber que tengo admiradores! (a Cristina) ¿has visto a Claudia Sofía?
CRISTINA: Ella está bien. Pero, hablo poco con ella. ¡Es que tenemos diferentes horarios!
JUAN EDUARDO. Mándale saludos a Claudia Sofía, por favor, pero, dile, que necesitamos para que cante con nosotros el Viernes.
CRISTINA: Si la veo, le tendré presente.
JUAN EDUARDO: La próxima semana tocaremos en Hallandale, están invitados, vamos a tocar covers de The Beatles.
TINO: ¿En serio? Pero, ¿Tocarán de la primera etapa ó de la segunda etapa?
JUAN EDUARDO: De la segunda etapa pero, tocaremos algunas canciones de la primera.
TINO: ¡Qué bueno! ¡Esta si que no me la pierdo!

En ese momento, Cristina mira su reloj…


(* Beatriz *)

CRISTINA: ¡Ups! ¡Se está haciendo tarde y mi padre debe estar preocupado! ¡Yo me voy! ¿Me llevas Beatriz?
BEATRIZ. (Mirando a Tony). Si, claro, amiga mía.
TINO: (Mirando los ojos de Cristina) Fue un gusto conocerte, Cristina.
CRISTINA: Gracias, Tino. Para mí fue un placer haberte conocido.

Cristina y Tino, vuelven a intercambiar miradas, y de inmediato, ella se despide de los demás.

JUAN EDUARDO: Cuídate, Cristina, y mándale saludos a tu hermana, y dile, que no se olvide de hacerme un reportaje.
CRISTINA: No te preocupes, se lo diré. ¡Bye!

Entonces, Cristina se retira con sus amigas Julieta y Beatriz, de vuelta a casa. Y durante el trayecto, las tres platican de su encuentro con los tres muchachos.

Mientras, en el camino de regreso, Tino habla con Tony y Marcos…

TINO: Oye Tony, ¿Por qué le dijiste a Beatríz que eras hijo del dueño de Restaurantes “Carissimo”? Tú sabes que eso no es verdad.
TONY: ¡Para impresionarla! ¡Se nota que es una interesada! ¿Vieron como cambió cuando le dije que era millonario?
MARCOS: Eso es verdad... Pero, igual... ¡Qué lindas chicas! ¡Espero verlas nuevamente!
TINO: ¡Tienes razón, esa Cristina es preciosa! ¡Tiene unos ojos de ensueño…!
TONY: ¡Y a Marquitos lo he visto muy acaramelado con Julieta! ¡Buena esa, Marcos!
MARCOS: Gracias, pero, Julieta es solo una buena amiga.
TONY: ¿Solo una amiga?

Y los tres regresan a sus hogares.

+++


(* Angelique *)

Tino llega a su casa y al colocar la llave, recibe una sorpresa. Es Angelique. Tino se pone nervioso al verla…

TINO: ¿Angelique? ¿Qué estás haciendo aquí?
ANGELIQUE. Pasaba por aquí y quería visitarte. ¿Me dejas entrar?
TINO: Si, claro. (Y los dos ingresan a la casa y él le ofrece algo de tomar) ¿Cómo te fue en el bazar?
ANGELIQUE: ¡Muy bien! ¡Tuve muchos clientes! (y recibe el vaso de jugo de naranja) Y tú, ¿Cómo la pasaste?
TINO: (Pensando en Cristina) Muy bien. No puedo quejarme.
ANGELIQUE: (Tomando un sorbo) Quiero que me perdones por mi reacción de esta mañana… es que me puse mal cuando invitaste a esa desconocida. (y acerca sus labios) ¡Me perdonas?
TINO. Claro, Angelique. Eres mi amiga y te aprecio mucho.
ANGELIQUE. ¿Solo una amiga?
TINO. Por supuesto. Una buena amiga.

Angelique junta sus labios con los de Tino y le da un apasionado beso. Tino no le responde al beso y se retira de su presencia.

ANGELIQUE. ¿Te pasa algo? ¿No te gustan mis besos?
TINO. ¡Por favor, Angelique! ¡No te precipites! ¡Solo somos amigos!
ANGELIQUE: Pero, podríamos llegar a algo más… ¿Qué dices?
TINO. Creo que mejor te retiras. Lo siento, Angelique.
ANGELIQUE: (Dejando el vaso en la mesa) Está bien. No te molesto más.

Y ella se retira de la casa de él. El se queda pensando en su encuentro con Cristina… en un bazar.

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(" Cristina ")

Pero, Cristina, al llegar a su casa, recibe una desagradable bienvenida…

DON OMAR. (Enojado) ¡Cristina! ¡Estás son horas de llegar!
CRISTINA. Papá, discúlpame…
DON OMAR. ¡Ni una palabra, señorita! ¡Usted debe respetar esta casa! ¡Y aquí se llega temprano!
CRISTINA: Lo siento, no lo vuelvo hacer.
DON OMAR. ¡Basta ya! ¡Usted está castigada! ¡No volverá a salir con sus amigas! ¡Y váyase a su cuarto que hay que madrugar!
CRISTINA: ¡Pero, mañana es Domingo, día de descanso!
DON OMAR. ¡Mañana es día del Señor! ¡Hay que ir a misa! ¡Y váyase a dormir!

Cristina, cabizbaja, se retira a su cuarto. Se encuentra con su hermana Anaís.

ANAIS. ¿Dónde estuviste, hermanita?
CRISTINA: Pues, salí con mis amigas al bazar y… ejem… (Con las mejillas sonrojadas y en voz baja) Conocí un chico.
ANAIS: ¿Conociste un chico? ¿Y qué tal es?
CRISTINA: ¡Ay, es divino! ¡Es amable, buen mozo! ¡Es todo un príncipe!
ANAIS: ¿Cómo se llama?
CRISTINA: Se llama Tino y es todo un galán. Y me regaló un CD, ¿Quieres verlo? (Y le muestra el CD de Los Beatles)
ANAIS. ¿Los Beatles? ¡Vaya gustos que tiene tu amigo!
CRISTINA: Es por una canción que me canta mi mamá, cuando era pequeña. La busqué por todos lados y finalmente, la encontré.
ANAIS: ¿Extrañas mucho a tu mamá, verdad?
CRISTINA: Si, siento mucho su presencia… ¡Pero, al menos te encontré a ti…! ¡Mi hermana!
Las dos medias hermanas se abrazan fraternalmente.

Al día siguiente, en la hora del desayuno, Anaís anuncia la visita de su amiga Vicky….

(* Vicky *)

ANAIS. Quiero que conozcan a Vicky… ¡Era la mejor amiga que tuve en el Perú!
DON OMAR: (Enojado) ¡Me hubieras avisado antes que venía tu amiga! ¡Y ahora que le vamos a ofrecer para almorzar…!
ANAIS: No te preocupes, vamos a ir a un buen restaurante.
DON OMAR: ¿Con qué dinero?
ANAIS: ¡No te preocupes por eso, papá! (a Cristina) ¡Y puedes invitar al chico que me platicaste!
DON OMAR: ¿De que chico está hablando, Cristina?
CRISTINA: (Escondiendo la cabeza de la vergüenza) ¡Nada! ¡De un muchacho que conocí en el bazar!
DON OMAR: ¿Y usted sabe como se llama? ¿A qué se dedica? ¿Qué hace por la vida?
CRISTINA: Solo sé que se llama Tino y es mecánico.
DON OMAR: ¡Qué…! ¡Conociste a un mecánico! ¡Como has podido caer tan bajo! ¡Esa es la educación que te enseñé!
ANAIS: ¡Papá! ¡No seas así, es un trabajo como cualquier otro! (y le habla a Cristina) Hermanita, yo apruebo tu relación, y puedes invitar a almorzar a ese chico. Queremos conocerlo.

Cristina, entonces, toma su teléfono inalámbrico y busca el teléfono de Tino. Tino contesta y acepta la invitación.

+++

Rato después, llegan los invitados para almorzar: con su novio Antonio José y Gonzalo, con un ramo de flores para Anaís. Antonio José, con discreción, mira a Anaís. Llega también, Tino, con un ramo de flores para Cristina y Don Omar chequea entre ceja y ceja al muchacho. Ellos acuerdan salir a almorzar comida japonesa, para amenizar un buen rato. Y en el camino, se une Julieta. Pero, Don Omar no está contento con los pretendientes de sus dos hijas. Cree que son poca cosa para ellas, sobretodo al enterarse que Tino es mecánico de automóviles.

Por su parte, en otro restaurante Tony, está trabajando como camarero cuando de pronto, se encuentra con Beatriz…
CONTINUARA…...

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